A la hora de favorecer un buen descanso, o ayudar a una persona que tiene dificultades de movilidad a que disfrute de él, existe una amplia variedad de camas. Entre ellas se encuentran las articuladas, que te permiten ajustar la posición para conseguir la mayor comodidad en cada momento del día. Así que si quieres conocerlas al detalle, hoy vamos a ofrecerte un guía completa para que lo tengas todo listo antes de comprar una cama articulada.
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Para qué sirve una cama articulada
Una cama articulada puede tener muchas utilidades según la persona que la vaya a utilizar. Puedes emplearla para mejorar tu descanso y calidad de vida, disfrutando de una cama que puedes abatir en el plano que necesites para cualquier actividad del día como teletrabajar o ver una serie en Netflix cómodamente.
Pero también puedes utilizarla para facilitar la movilidad y la seguridad de una persona mayor que se encuentra encamada. Si tienes un paciente a tu cargo, o un familiar que tenga necesidades especiales, siempre puedes articular los planos de la cama articulada o geriátrica para llevar a cabo las tareas cotidianas de forma satisfactoria.
Puedes darle de comer, asearla o darle sus medicinas sin que te duela la espalda y favoreciendo una posición ergonómica en la persona encamada según la actividad que lleves a cabo con ella cada día. Si además añades complementos como incorporadores, cabeceros y pieceros favorecerás la protección de su cuerpo en todo momento.
Las ventajas de una cama articulada
Existen numerosos beneficios de utilizar una cama articulada. Además de los que te hemos comentado, para tu uso diario, para un cuidador o para un paciente encamado, hay muchas otras que son comunes a los tres y son ideales para que las tengas en cuenta antes de decidirte por una:
- Estructura sólida y resistente. Muchas camas articuladas están hechas con metal y láminas de madera vaporizadas, lo que significa que se adaptan perfectamente a la estructura de peso que soportan encima: el colchón y la persona. Además, suelen durar muchos años, puesto que cuentan con materiales de calidad que resisten el paso del tiempo perfectamente.
- Motor eléctrico certificado. Las camas articuladas eléctricas tienen la ventaja de que cuentan con un motor propio y un mando para cambiarte de posición con comodidad. Además, como puedes movilizar la cabeza, el tronco y los pies por separado puedes elegir la postura más cómoda para lo que necesites: estudiar, dormir o simplemente llevar la sangre al resto de tu cuerpo para despejar el cerebro.
- Variedad y adaptabilidad a la persona. Existen varias camas según la persona que las utilice y sus necesidades: desde la eléctrica hasta la geriátrica u ortopédica, que cuenta con funciones de carro elevador o patas regulables para favorecer los cambios de posición.
- Ideal con colchones para camas articuladas. Este tipo de muebles suelen utilizar colchones específicos, hechos con materiales suaves como el viscoelástico, que permiten distribuir el peso de la persona a lo largo de todo el cuerpo para evitar determinadas molestias durante el sueño.
- Reducen dolores de todo tipo. La combinación de la cama con el colchón produce grandes ventajas en la salud de la persona que los utiliza. Previene y mejora problemas de espalda como el dolor lumbar, la tensión en hombros y cuello, los dolores provocados por la artritis, el reflujo gástrico, el asma, la hinchazón en las extremidades inferiores, problemas de corazón o la falta de movilidad de las articulaciones.
Tipos de camas articuladas
Hay varias camas articuladas según el número de personas que las utilicen o la función que tengan para el paciente. Estos son los tipos que puedes encontrar en el mercado:
- Camas articuladas. Estas son las más comunes en las casas, porque con ellas puedes encontrar tu comodidad en todo momento, bien para leer un libro que para escuchar música o comer mientras ves una serie. Puedes encontrarlas eléctricas o manuales; individuales o dobles, y dentro de estas últimas con somier conjunto o individual, para que cada uno disfrute de su propia posición.
- Camas geriátricas u ortopédicas. Estas se pueden encontrar en casas, centros de día u hospitales, en manos de personas especializadas o cuidadores que las utilizan para favorecer la movilidad de los pacientes encamados. Dentro de ellas tenemos dos disposiciones:
- La cama geriátrica con carro elevador Este tipo de armazón está diseñado para elevarse o bajarse según la condición del usuario, permitiendo una mayor facilidad de movimiento y postura tanto a este como al cuidador.
- La cama geriátrica con patas regulables. Cambiar las patas de posición permite una mayor versatilidad, porque se combina con los cambios de plano eléctricos para ofrecer cualquier postura deseada al paciente.
- Camas articuladas para enfermos de alzheimer. Este tipo de cama cuenta con una protección especial a la altura de la cabeza y los pies, que también cuenta con el sistema de elevación trendelemburg y anti-trendelemburg para permitir la circulación sanguínea correcta de las personas que padecen alzheimer.
- Camas bariátricas. Las personas obesas pueden disfrutar de esta cama, que cuenta con una resistencia especial para que pasen largos períodos encamados sin que se resienta su salud o su seguridad.
Dónde comprar una cama articulada de calidad
Ahora que ya sabes todo lo que necesitas antes de comprar una cama articulada, ¿a que te preguntas dónde puedes encontrar una?
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